La prosperidad también se promociona

Zúrich es la ciudad más grande de un país relativamente pequeño. Su área metropolitana asciende a 1,8 millones de habitantes, en lo que se conoce como Gran Zúrich.

Nuestra ciudad de Zúrich es una ciudad internacional y cosmopolita en mitad de los Alpes. Cerca del 30% de sus habitantes tienen otra nacionalidad aparte de la suiza. La ciudad se considera abierta, multicultural y tolerante gracias al hecho de que su población extranjera está muy por encima de la media europea.

La ciudad se sitúa constantemente en las más altas posiciones globales de calidad de vida, salud e innovación, resultado de que la ciudad es un imán para trabajadores cualificados de todo el mundo, que hacen que esta ciudad multilingüe, a pesar de su relativamente bajo tamaño sea considerada una urbe global.

Desde 2001 a 2008, y por 7 veces seguidas, Zúrich quedó en el puesto uno mundial como la ciudad con mejor calidad de vida según la consultora Mercer. En los siguientes años, Zúrich quedó en un honradísimo segundo puesto dentro de las 320 grandes ciudades evaluadas. Los aspectos que se han tenido en cuenta son ocio, seguridad, limpieza y estabilidad política y económica, así como sanidad.

El valor de Zúrich se puede representar también en su propia bolsa, la SWX Swiss Exchange, que supera a la de la capital suiza de Berna, y que es fruto de la fusión de las anteriores bolsas de Zúrich, Basilea y Ginebra. Una bolsa puntera, referencia de Europa  y que cuenta con el respaldo de empresas como Nestlé o Novartis, hacen de Zúrich una imagen de solvencia y atrae múltiples inversiones extranjeras.

Otra empresa que también cotiza en esta bolsa, es la tocaya Zurich Seguros, lo cual muestra claramente cómo un nombre de una ciudad puede acompañar la seguridad que hay detrás de los paquetes de seguro. Es un valor añadido que se retroalimenta.

Uno de cada nueve trabajos en Suiza se crea en la ciudad de Zúrich y concretamente 82 de las  208 instituciones bancarias de Suiza tienen su sede central en esta ciudad. Su poder bancario es tan grande que el 85% de los activos financieros suizos tienen su origen en esta ciudad.

Aparte del sector financiero, Zúrich alberga otros polos de dinamización como la industria, la tecnología o el turismo. Su entorno comercial es único, debido a dos fuerzas: Por un lado su baja (muy baja) tasación impositiva diferente del resto de ciudades industriales europeas y por otro lado, la cantera, su base generadora de know-how gracias a universidades e instituciones de investigación como la Universidad clásica de Zúrich, la moderna Universidad de Zúrich de Ciencias Aplicadas y el Instituto Federal Suizo de Tecnología.

De este modo, cierto número de organizaciones empezaron a promocionar la ciudad de manera internacional. La primera opción había sido crear una estrategia de marketing muy segmentada para audiencias específicas y segmentos concretos.

Lo que se fue consiguiendo, tras intentos fallidos, fue unificar los mensajes que se daban para ampliar el campo de actualización de una estrategia elaborada de city branding.

Finalmente en 2011 se consiguió un Acuerdo para crear un marketing integrado de destino que aglutinaba el de la Ciudad de Zúrich y su Cantón, y sus oficinas de Turismo que se concentran en el Área del Gran Zúrich.

El lema actual de esta plataforma es “Zurich World Class, Swiss Made”, que aparte de campañas publicitarias, cuenta con una agenda de eventos e iniciativas locales en lo que se espera que sea la pieza básica para que otras organizaciones e instituciones se sumen al proyecto.

A raíz de este mensaje y este logo se constata el que será el siguiente paso en la promoción de esta localidad: Una las necesidades que se observan además es justo que un país tan pequeño como Suiza se involucre más en el city branding de su principal urbe y que participen de ella las agencias que pertenecen al Gobierno Federal y que promocionan la marca suiza por todo el mundo (Turismo de Suiza, Pro Helvetia, Switerland Global Enterprise, Swissnex y Presence Switerland entre otros).

Aún así, la campaña actual de promoción de la ciudad da un giro inesperado de 180º y nos muestra un Zúrich divertido, ocioso y dinámico, que se aleja de la vision alpina y gris del sector financiero que hasta ahora fomentaba su sector bancario.

La competencia de Zúrich ya no son las otras ciudades helvéticas, que vemos como piezas que la ayudarían en su promoción federal, sino otras ciudades germanas a priori similares como Múnich o Viena. Si Zúrich y la fuerza de trabajo suiza han hecho accesible y sostenible una ciudad en un valle en mitad de los Alpes, y ha echado abajo barreras que frenaban la inversión, y si presume de cosmopolitanismo, quizás su principal reto a medio plazo sea su ciudadanía más reservada.

Si el corazón de Zúrich quiere abrirse al mundo y ser una ciudad acogedora, que los propios vecinos de otros cantones se lo permitan.