La ciudad de la puerta abierta: Adelaida

Gran ciudad australiana, durante un largo período de tiempo fue la tercera en población (hoy la quinta) ya que su imán más atractivo fue el tener las puertas abiertas a todo el mundo. Su imagen urbana es, incluso dentro de las ciudades australianas, un ejemplo de tolerancia y respeto por los medios naturales.

Es la capital de Australia Meridional y un punto clave de la cultura sofisticada australiana. Conocida en sus orígenes como la “Ciudad de las Iglesias” destacó siempre por su carácter abierto y su colonización libre de convictos, un status que ayudó a forjar una idea de comunidad pacífica, constructiva y orgullosa de fundar un nuevo grupo social en las antípodas de Europa cuando este territorio era el extremo del planeta.

Más del 75% de los habitantes de este estado federado viven en Adelaida, lo cual, incluso para Australia es un dato extremo, y su cohesión social y servicios la han convertido nuevamente en una de las ciudades más habitables del planeta, concretamente la 6ª en la última clasificación de 2016.

Adelaida es reconocida internacionalmente por sus festivales de arte, vinos y también por el deporte. Una ciudad hecha a sí misma que supo salir delante de la crisis industrial y crear nuevas propuestas atractivas para los residentes, visitantes y empresas que quieren invertir en su ciudad.

Una ciudad que da la bienvenida a la gente de todo tipo de raza, origen y religión que como decimos, viene desde los orígenes de los fundadores de Australia Meridional cuya visión de tolerancia religiosa forjó una nueva colonia atractiva para que hubiese una gran diversidad de practicantes religiosos, empezando por disidentes ingleses que habían sufrido persecución religiosa en Inglaterra.

Los primeros huidos fuero los metodistas de Cornualles, los unitarios, particularmente algunos intelectuales como Catherine Henen Spence o Robert Kay, y también luteranos prusianos.

Más tardes también llegaron a Adelaida los adventistas del séptimo día y cristadelfianos, que eran minorías incluso en América, aunque la mayor diversidad, como el propio multiculturalismos australiano, vino de mano de las oleadas de inmigrantes: desde los países del Mediterráneo y Europa del Este dio lugar a nuevos templos de credo ortodoxos, católicos y religiones orientales por parte de la comunidad china.

Algo extraordinario de esta ciudad es que en las últimas décadas la fe no sólo se ha diversificado, sino que algunas prácticas se han fusionado y se han creado otras nuevas, representadas por ejemplo por la Asociación Multi-Fe, la conferencia de espiritualidad queer o sociedades modernas que van más allá de la religión como la Sociedad Pagana, la Sociedad Humanista y la Sociedad Ateísta de Australia Meridional.

La ciudad de las iglesias, en cambio, no convirtió a Adelaida en un centro de peregrinaje de cultos. Su city branding gira en torno al melting pot y al progreso dentro de la diversidad. Las comunidades de ciudadanos de Adelaida no se concentran en guetos de religión, más bien todo lo contrario, y eso ayudó también a avances tecnológicos y sociales que enriquecieron el desarrollo australiano.

Desde el punto de vista tecnológico, otro atractivo es la agenda digital de la ciudad que se impulsó a partir de un acuerdo entre el Gobierno del estado de Australia Meridional y el propio Ayuntamiento de Adelaida para deplegar una amplia red pública de WiFi gratuita en toda la ciudad.

Fue entonces cuando entró Cisco, que con ayuda de las autoridades, comenzaron a considerar cómo era posible que la digitalización podría mejorar la prestación de servicios a los ciudadanos: parking inteligente monitorizado o iluminación smart para reemplazar las bombillas halógenas y con sensores que ajusten la luz a factores como el momento del día y el movimiento cercano.

Hay muchos otros proyectos en que Adelaida se quiere centrar pero el Ayuntamiento y Cisco tienen claro que para que sea exitoso, todos los proyectos de ciudad inteligente han de ser impulsados para cumplir las necesidades  de los residentes y los visitantes, en que aparte de mejorar los actos cotidianos se pueda reducir nuestra huella ecológica en la ciudad.

Con todo, hay que destacar que Adelaida puede convertirse en una ciudad smart ideal por dos motivos. Por un lado, la asociación del gobierno estatal y el consejo municipal que compromete a las autoridades a colaborar eficazmente para impulsar el bien común de toda la comunidad; y por otro, el tamaño de la ciudad en relación al nivel de innovación de las partes implicadas, ideal para poder realizar a día de hoy la transición de urbe analógica a ciudad digital.

Hoy se puede hablar de un buen ejemplo de ciudad colaborativa con la finalidad de tener “residuos cero”, gran meta, pero con soluciones en marcha para que no se quede en un simple enunciado de buenos propósitos.

Ejemplo de ello, y para crear una ciudad más concectada y eficiente, nació Share N Save, una plataforma para visualizar barrio a barrio, todas las actividades disponibles en la ciudad para compartir, ahorrar, intercambiar, reparar y conectar con las comunidades locales. Es una manera de mapear una ciudad y unir a sus ciudadanos, iniciativa de Green Industries SA.

Esta empresa pública dependiente del Gobierno estatal de Australia Meridional ayuda a desarrollar una economía verde en respuesta a la demanda de productos limpios y ecológicos por parte de la ciudadanía y así, poder reducir las emisiones al aire, agua y suelo de la industria pesada. En definitiva, Green Industries promueve el uso más eficiente de recursos y también la conservación y recuperación de recursos escasos.

Toda esta explicación de Adelaida finalmente se resume en un sencillo logo con una puerta abierta que es un símbolo tradicional de esperanza u oportunidad, una sencilla manera de dar la bienvenida. Así es el logo del estado de Australia Meridional, que también representa a Adelaida ya que concentra prácticamente toda su población y servicios.

Sus valores y atributos se centran en la creatividad, la innovación y la laboriosidad, tres atributos que definen la esencia de Australia Meridional y Adelaida y que buscan ser un reclamo para la inversión de fuera de Australia, de la propia isla-continente y que agrupe y una a todos sus residentes.