Salto de pértiga sobre el Cáucaso

Bakú saluda al Caspio y situándose bajo -28 metros sobre el propio nivel del mar, queda rodeado de antiguos volcanes en lo que es la capital del país del fuego, o eso reza su slogan como marca nacional.

La capital de Azebaiyán vuelve a ser protagonista este año al albergar lo que se espera como acontecimiento estrella deportivo de Europa: Los Juegos Europeos en su primerísima edición.

La ciudad ha cambiado, se ha remodelado y ha evolucionado. Bakú cuenta con 13 proyectos de transporte y la actualización del metro que se espera que estén abiertos para los Juegos. El aeropuerto renovado Heydar Aliyev Airport de Bakú también tiene previsto abrir ruta con 50 ciudades de más de 22 países, convirtiéndolo en destino de referencia para la zona de transición transcaucásica, todo ello gracias al empujón de la que ya había sido candidatura de Bakú 2020 para los JJOO de verano en lo que es un auténtico proyecto de sinergias y de renovación de la ciudad.

No es sólo cuestión de que Azerbaiyán haya atraído una gran cantidad de inversión extranjera la última década ni tan siquiera que el espíritu olímpico haya iniciado en su previa candidatura proyectos de gran envergadura para cambiar el skyline de esta ciudad, sino que también está detrás una verdadera declaración de intenciones en convertir a Bakú en una capital europea más, a pesar de que sea el país más oriental de la Europa política. Geográficamente recordamos que Azerbaiyán está dividido entre ambos continentes, igual que Turquía.

Los Comités Olímpicos Europeos reúnen a 50 países con un gran poder deportivo y cuya sede oficial estaba en Roma desde 1968. Estos comités tenían una función hasta ahora simbólica y se espera que con Bakú 2015 consigan hacer como otros grupos de comités olímpicos continentales, justo en la región del mundo que más ha avanzado en la integración.

Su puesta en escena desde luego es una gran llamada internacional a que el resto de países vecinos del viejo continente visiten Bakú y puedan animar a sus federaciones deportivas en las categorías además que son más minoritarias y que sin una puesta de largo como son las promociones olímpicas no tendrían la repercusión mediática ni de financiación pública como son éstas.

El 12 de junio de 2015 todo ha de estar listo y preparado incluyendo las instalaciones nuevas como el Estadio Nacional de Bakú, El Arena Nacional de Gimnasia o el Centro Acuático entre otras instalaciones.

La aplicación de la imagen corporativa corre a cargo de la agencia SomeOne un estudio británico que ya tuvo su debut olímpico en la pasada edición de Londres y que aplicó el logo oficial de Bakú 2015 (diseño de Adem Yunosov) inspirado en la cultura milerania azerí y que incluye:

• Llamas ya que Azerbiyán usa este elemento como marca nacional.
• El agua teniendo en cuenta que la ciudad bakuense no se entendería sino fuese como capital portuaria del Mar Caspio.
• El mítico Simurgh que es un ser mitológico benevolente volador que representa la unión entre el cielo y la tierra.
• La alfombra de Azerbaiyán que forma parte desde 2010 de la lista del Patrimonio Cultural Intangible de la UNESCO.
• Y finalmente la granada simbolizando la fertilidad y abundancia ya que la ambición de Bakú 2015 es “atraer a gente de toda Europa en una celebración de deporte y que cree un legado para futuras generaciones.”

De hecho, como no podía faltar, se han creado dos mascota, Nar, que es justo una granada azerí y Jeyran la gacela, que son un reclamo para la juventud en la I Edición de Juegos Europeos.

La aplicación del logo evoca no sólo los colores básicos del olimpismo sino toda la vitalidad del árbol de la granada. Este producto es fundamental para el comercio internacional de Azerbaiyán y gráficamente un gran acierto para que los países vecinos relacionen la cultura del país caucásico, con el dinamismo olímpico y la modernidad de sus formas.

De todo ello se desprende una energía tremenda para que los vecinos azeríes hagan de su capital el punto de referencia de Europa, aunque sea del otro lado del Cáucaso, y se sientan muy cerca.