Multiculturalidad con los cinco sentidos

Se la conoce como Pondy coloquialmente y es una joya urbana única en esta parte de Asia. A pesar de su pequeño tamaño, Pondicherry fue la mayor colonia francesa de la India. Esta ciudad tiene una gran historia por su importancia comercial y militar en su momento, y la influencia gala está presente en toda la ciudad, especialmente en los barrios más antiguos con calles y avenidas que recuerdan al estilo mediterráneo francés, siendo conocido como la Riviera francesa del Este.

Pondicherry ofrece una increíble confluencia de la herencia ancestral y el progreso moderno. El viejo sabor francés es claramente visible en los jardines bien trazados, magníficas iglesias, monumentos históricos, magníficas mansiones, y caminos limpios y amplios, que todavía llevan nombres franceses

Esta doble personalidad es el ADN y el city branding que lo hacen especial y único dentro del territorio indio.

Pondicherry siempre ha absorbido diferentes festividades, de índole cultural y religioso. Desde el festival del Kinni Radhothsavam en el Templo Kamatchiamman al Festival Internacional de Yoga. Al ser Pondicherry la antigua colonia de Francia, la influencia de la cultura francesa es evidente en la arquitectura, la gastronomía y estilo de vida de los habitantes de Pondicherry. La influencia de los estados vecinos de Andhra Pradesh, Tamil Nadu, Kerala se mezcla en su cultura mestiza.

El territorio de la unión de Pondicherry tiene una rica cultura cosmopolita. En esta ciudad, sus habitantes hablan francés e inglés, además de tamil y telugu. Su pasado colonial hace que algunas de las escuelas en Pondicherry utilicen el francés como lengua vehicular y un hecho interesante sobre el pueblo de Pondicherry es que la mitad de la población del territorio tenga doble nacionalidad tanto francesa como india.

Dentro de la zona metropolitana de Pondicherry destacamos un espacio único y espiritual llamado Auroville, a varios kilómetros al norte de la ciudad. Se trata de una comunidad que se inició en 1968 como una población experimental de “La Madre” (una mujer francesa llamada Mirra Alfassa, la primera que llegó a la zona en 1914) con el fin de realizar la unidad humana, o como indica Alfassa, la creación de un «lugar en una vida comunitaria internacional, donde hombres y mujeres aprendan a vivir en paz, armonía, más allá de todas las creencias, opiniones políticas y nacionalidades».

Un lugar inalienable que no pertenece a ninguna nación y un sitio en que todos los seres humanos puedan vivir libremente como ciudadanos del mundo.

La idea original fue presentada en la ONU y también al gobierno indio en 1965 y se marcaron los principios que rigen hoy en esta comunidad:

1. Auroville no pertenece a nadie en particular, Auroville pertenece a la humanidad en su conjunto, pero para vivir en Auroville hace falta ser servidor voluntario de la consciencia divina.
2. Auroville será el lugar de la educación permanente, del progreso constante, y de la juventud que nunca envejece.
3. Auroville quiere ser el puente entre el pasado y el futuro. Aprovechando todos los descubrimientos exteriores e interiores Auroville se lanzará al futuro.
4. Auroville será el lugar de una investigación material y espiritual para dar una manifestación viva a una unidad humana concreta.

Esta espiritualidad, que recoge Auroville y las manifestaciones culturales que hemos expuesto han hecho de Pondicherry un referente cinematográfico.

Recientemente la ciudad fue conocida al mundo por la exitosas película de “La Vida de Pi” (Ang Lee, 2012) en la que narra la historia del joven Pi Molitor Patel en una aventura que tiene lugar inicialmente en su ciudad, Pondicherry, que es el telón de fondo de muchas de las secuencias de Vida de Pi que se rodaron en esta ciudad como por ejemplo la infancia de Pi en el barrio francés de Aayi Mandapam o las escenas del zoológico regentado por el padre del protagonista, que realmente es el Jardín Botánico de la ciudad.

Esta película ayuda a mostrar la parte colonial de la ciudad, la vida tranquila que se vivía en la década de los 70’s y los encantos que tienen esta ciudad en plena naturaleza urbana, un escaparate para romper con los clichés indios y que estamos seguros que ha ayudado a la promoción de Pondicherry en las salas de cine occidentales.

Además Pondicherry en todo su conjunto metropolitano con sus enclaves en el resto del territorio continental indio conforma una unión territorial con otras municipalidades urbanas, tales como Oulgaret, Karaikal, Mahe y Yanam. Todos ellos además han sido nominados como Smart Cities para el gobierno indio.

A nivel federado este territorio urbano llevó a cabo diferentes mejoras para entrar dentro las ciudades más óptimas de la unión india tales como la provisión de saneamiento de aguas públicas en los hogares, mejora iniciada en 2011, y también la mejora de cuentas públicas que son auditadas, necesarias para mejorar la transparencia urbana. Para esta responsabilidad ciudadana, además la corporación municipal comenzó a mostrar las cuentas públicas de los últimos ejercicios para que cualquier contribuyente pueda consultar en qué se destinan sus impuestos, algo novedoso en las ciudades de la India.

Concretamente, dentro de Pondicherry hay que prestar especial importancia al distrito municipal de Oulgaret (Ozhukarai) en la que de manera piloto se ha planificado una votación pública para conocer de primera mano la opinión de la gente respecto a las áreas a potenciar dentro del Smart City de Pondicherry: gestión de residuos urbanos, las TIC y el gobierno electrónico, vigilancia de la entradas y salidas de la ciudad, turismo inteligente, movilidad urbana, gestión de tráfico, monitorización del transporte público por GPS y medidores inteligentes de electricidad y suministro de agua.

De todos ellos, los puntos más votados por la mayoría se incluirán en el proyecto de Smart City que lleva a cabo la consultora Mahindra de la mano de la Autoridad de Planficación de Pondicherry en aras de llevar a cabo un gran plan maestro pionero en la historia de este conjunto urbano.

La ciudad se renueva manteniendo su encanto y para llamar la atención del viajero, este año la agencia de Turismo de Pondicherry quiso hacer una promoción especial y moderna de esta marca urbana en la que invita a los visitantes de Pondy a olvidarse de todo, relajarse y descubrir los placeres sensoriales de esta parte de la India, bajo el mensaje “Give time a break”.

Un escaparate llamativo y único que despierta todos los sentidos y que reúne espiritualidad, paz e historia, en lo que es ejemplo de convivencia intercultural.